India anunció el miércoles temprano que había llevado a cabo varios ataques aéreos contra Pakistán, celebrando una victoria en nombre de la venganza por el ataque terrorista que mató a 26 civiles en Cachemira el mes pasado.
Pero también aumentaba la evidencia de que las fuerzas indias podrían haber sufrido grandes pérdidas durante la operación. Se decía que al menos dos aviones se estrellaron en India y en la parte de Cachemira bajo control indio, según tres funcionarios, informes de prensa local y relatos de testigos que vieron los restos de dos de ellos.
El gobierno indio afirmó que sus fuerzas habían atacado nueve lugares en Pakistán y en el lado pakistaní de la disputada región de Cachemira, en lo que describió como una represalia por un ataque terrorista que causó la muerte de 26 civiles en Cachemira. Oficiales militares pakistaníes informaron que más de 20 personas murieron y decenas resultaron heridas tras el ataque a seis lugares en el lado pakistaní de Cachemira y en la provincia de Punjab. Residentes del lado indio de Cachemira informaron que al menos 10 personas murieron en bombardeos del lado pakistaní desde que India llevó a cabo sus ataques.