Científicos y autoridades de salud sugieren que podrían conllevar ciertos riesgos, pero las investigaciones siguen en marcha. Esto es lo que sabemos
Nueva York.- Cuando los edulcorantes artificiales entraron en el mercado de EU en la década de 1950, los fabricantes de alimentos hicieron una gran afirmación: que podían satisfacer el gusto dulce de los estadounidenses sin los efectos negativos para la salud —ni las calorías— del azúcar.Hoy en día, los edulcorantes artificiales y otros sustitutos del azúcar se han vuelto omnipresentes en el suministro de alimentos, pues aparecen en una gran cantidad de productos, entre ellos los refrescos dietéticos, el pan de molde y los yogures bajos en azúcar, por no hablar de tu café de la mañana.