En pura pantalla quedó aquella noble iniciativa de abrir una sala de lactancia en el Congreso del Estado, cuya área para ese objetivo ahora es usada como cuarto de tilich
Si bien hay acciones e iniciativas que buscan beneficios para grupos específicos dentro de las instituciones, muchas veces éstas no cumplen su cometido por la falta de interés real y difusión.En este caso, la intención de generar espacios laborales más accesibles e inclusivos para las mujeres con hijos terminó en puro discurso y acciones intrascendentes.La sala de lactancia fue inaugurada el 23 de agosto de 2017 por la ex diputada corralista Blanquita Gámez, en compañía de Daniela Álvarez, la hoy flamante presidenta del PAN estatal y otras trabajadoras del Legislativo; sin embargo, de plano nunca se usó porque tampoco hubo interés de difundirlo.