En medio de la creciente violencia en Sinaloa, provocada por enfrentamientos entre los grupos de Los Chapitos y La Mayiza, ambos asociados al Cártel de Sinaloa, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), utilizó su conferencia matutina para hacer un llamado a cesar los disturbios. Según AMLO, el presidente tiene la capacidad de ser escuchado por todos, incluso en medio de la crisis.
Desde el Salón de la Tesorería en Palacio Nacional, el presidente, fundador de Movimiento Regeneración Nacional (Morena), abordó la situación en Culiacán, donde en los últimos días se han reportado bloqueos en carreteras, quema de vehículos y secuestros de jóvenes residentes de la zona bajo la administración de Rubén Rocha Moya.
“Quiero informar que se está manejando la situación en Sinaloa. La confrontación no es tan abierta ni frontal. Aunque hay enfrentamientos, son limitados”, declaró AMLO a la prensa.
En su intervención, López Obrador minimizó los recientes eventos en Sinaloa, a pesar de que la Embajada de Estados Unidos en México había emitido una alerta de viaje debido a los disturbios. La alerta mencionó robos de automóviles, disparos, operaciones de las fuerzas de seguridad, bloqueos de carreteras y vehículos incendiados.
Para tranquilizar a la población, AMLO dirigió un mensaje a los habitantes de Culiacán, pidiéndoles que “actúen con precaución, pero sin alarmismos, y que no crean en los rumores tendenciosos y amarillistas”.
El presidente también lanzó un fuerte llamado a los criminales, pidiéndoles que eviten dañar a personas inocentes y que busquen alternativas que no impliquen pérdidas de vidas. Aseguró que su administración está enfocada en prevenir muertes y en proteger a la población.
AMLO se mostró confiado en que su llamado será escuchado por todos, incluyendo a los presuntos delincuentes, debido a la autoridad moral que ostenta. “Siempre, el presidente de México es escuchado. Eso te lo aseguro”, concluyó.
Culiacán, la capital de Sinaloa, ha sido testigo de numerosos episodios violentos en los últimos años, relacionados principalmente con la lucha entre grupos criminales y el narcotráfico. La violencia ha afectado gravemente la vida diaria de los residentes, deteriorando la seguridad pública y afectando tanto la economía local como el tejido social de la ciudad.