Miguel Ángel Yunes Linares ha afirmado que no hubo presión ni amenaza del Gobierno detrás de la decisión de su hijo, Miguel Yunes Márquez, de apoyar la reforma al Poder Judicial como senador. Según el exgobernador de Veracruz, la votación de su hijo fue completamente libre y no resultado de ninguna negociación o coerción.
En una entrevista, Yunes Linares criticó a Marko Cortés por haber solicitado la expulsión de él y su hijo del PAN, y predijo que el dirigente del partido quedará en ridículo cuando la Sala Superior revierta esta resolución. También desmintió las acusaciones de que a su hijo y a él se les hayan cancelado las visas por parte de Estados Unidos.
Sobre la situación actual, Yunes Linares comentó que el debate sobre la reforma continúa y que el Congreso pronto la promulgará. Expresó su deseo de ver a la Suprema Corte estabilizar el proceso y criticó la falta de presencia efectiva de las autoridades de seguridad, que según él, sólo actúan después de los incidentes.
El exgobernador también rechazó que exista un repudio general en el PAN hacia él y su hijo, argumentando que lo que realmente está en juego es la libertad de los legisladores para tomar decisiones. Aseguró que el PAN, en lugar de respetar la libertad parlamentaria, está intentando restringirla, lo cual considera grave y contradictorio con los principios del partido.
Yunes Linares reiteró que el apoyo de su hijo a la reforma fue una decisión personal y libre, y que, de haber habido algún tipo de presión, lo hubieran denunciado. Finalmente, anticipó que la Comisión que revisará el caso de su expulsión podría no llegar a una decisión de expulsión, y se mostró confiado en que la Sala Superior del Tribunal Electoral fallará a su favor.