El presidente Biden está considerando permitir que Ucrania utilice armas occidentales de largo alcance dentro del territorio ruso, siempre y cuando no se trate de armamento proporcionado por Estados Unidos, según funcionarios europeos. Este asunto será discutido durante la primera visita a Washington del nuevo primer ministro británico, Keir Starmer, programada para este viernes.
Gran Bretaña ha mostrado interés en que Ucrania pueda usar sus misiles “Storm Shadow” para atacar objetivos rusos desde la frontera ucraniana, y busca el consentimiento explícito de Biden para alinear su estrategia con la de Estados Unidos y Francia, que también produce misiles similares.
Aunque funcionarios estadounidenses indican que Biden aún no ha tomado una decisión, se espera que escuche las propuestas de Starmer durante su visita. Si Biden da luz verde, esto podría fortalecer la capacidad de Ucrania para continuar su ofensiva en el territorio ruso, como se vio en la reciente incursión en la región de Kursk.
Sin embargo, Biden ha mostrado reservas sobre permitir el uso de armas estadounidenses en este contexto, especialmente después de las advertencias de agencias de inteligencia que sugieren que Rusia podría responder apoyando a Irán en ataques contra fuerzas estadounidenses en el Medio Oriente.
Este jueves, la Casa Blanca reiteró que no hay una decisión inminente sobre la autorización de los Sistemas de Misiles Tácticos del Ejército (ATACMS), de fabricación estadounidense. No obstante, Biden ha indicado que podría relajar las restricciones próximamente.
Cuando se le preguntó sobre las crecientes peticiones del presidente ucraniano Volodymyr Zelensky, Biden respondió que el tema está siendo evaluado. La aprobación de los misiles británicos y franceses, junto con una posible autorización futura para el uso de ATACMS, podría representar un importante incremento en la ayuda militar a Ucrania.
Por otro lado, los líderes republicanos del Senado, como Mitch McConnell, han estado presionando por una respuesta más contundente, en contraste con el enfoque del expresidente Donald Trump, quien recientemente evitó aclarar su postura sobre la guerra en Ucrania.
El presidente ruso, Vladimir Putin, ha lanzado una advertencia a Occidente, señalando que los ucranianos no podrían operar misiles de largo alcance sin asistencia técnica y guía satelital de Occidente. A pesar de esto, Estados Unidos ha observado que Putin no parece dispuesto a escalar el conflicto.