Aun cuando se cuenta con protocolos de atención y con actividades para apoyar a las personas en situación de movilidad, sigue siendo un sector flotante de la población muy vulnerable, ya que no se han avanzado en las acciones de protección, informó el representante de la gobernadora en Ciudad Juárez Oscar Ibáñez Hernández.
El funcionario comentó que, a un año de la tragedia en la estación migratoria del Instituto Nacional de Migración, no se han aportado soluciones efectivas para dar trato humanitario a los migrantes y en ese caso, solo se procedió a clausurar las instalaciones y ya no se ha aportado nada para brindar seguridad a los viajeros.
Así mismo, se puede observar que disminuyó el uso del ferrocarril para el traslado de los viajeros, pues se registraron afectaciones severas a la integridad de las personas, pero ahora se les puede ver caminando por las carreteras de la entidad, para llegar directamente a la puerta número 36 y entregarse de inmediato, lo que también inhibe el uso de los albergues.
Explicó que, en la capital del estado, existe un campamento de personas en situación de movilidad, ya que no quieren utilizar los refugios habilitados en aquel municipio y lo mismo sucede en Juárez, pues existen espacios suficientes con los albergues habilitados por la federación y el estado, además de la carpa en el Puente Internacional de la Avenida Lerdo, pero ellos prefieren entregarse de inmediato en el punto de control número 36.
Mencionó que un año, después de la tragedia han sucedido muchas situaciones, pero no se ve reflejada la garantía de protección a los viajeros, además de que ya hay un cambio en el comportamiento del flujo migratorio, pues al no querer acudir a los albergues, los obliga a soportar las inclemencias del clima en esta región.
