Jalisco, México.- Xóchitl Gálvez, candidata presidencial de la oposición (PAN-PRI-PRD), advirtió que mientras en Estados Unidos el fentanilo está matando a los jóvenes, en México son las balas los que provocan su muerte, lo cual no se resolverá repartiendo culpas entre ambos países.
Gálvez afirmó que durante su gira por Estados Unidos intercambió ideas con legisladores, y uno de ellos le confesó que, en los últimos meses, su hijo había asistido a cinco funerales de compañeros que murieron por sobredosis de esta droga sintética.
“El día de ayer (en México) volvieron a asesinar a jóvenes, a dos niños de 14 años, a dos niñas de 14, 15 años, y a dos jóvenes que tenían menos de 22 años. Pensé que lo de Lagos de Moreno era lo más grave que había visto; qué mal podrían estar haciendo unos niños de 14, 15 años para que les quitaran la vida”, expresó.
“(Hoy en México) habrá seis funerales de jóvenes que fueron víctimas de las balas y yo le decía (al legislador estadounidense) que allá está matando el fentanilo a los jóvenes, y aquí los balazos están matando a los nuestros, y planteaba yo la necesidad de ponernos a trabajar en equipo”.
Durante una reunión con líderes del ámbito de la cultura y las artes en México, en Tala, Jalisco, Gálvez además afirmó que la soberanía del país está en riesgo por la presencia del crimen organizado.
Advirtió que 35 por ciento del territorio está en manos de la delincuencia organizada.
“Y hoy nos enteramos que no puedes visitar Bonampak y Yaxchilán, porque el narcotráfico no te deja entrar. Las lagunas de Montebello están prácticamente a merced de la delincuencia y en ese sentido yo lamento tanto lo que están viviendo las comunidades indígenas de Chiapas”.
‘El país ya no quiere una Tlatoani’
Gálvez aseguró que a diferencia de lo que sucede actualmente, el proyecto que está construyendo no le apuesta al presidencialismo, sino a un Gobierno de coalición.
“Y qué es un Gobierno de Coalición? Es un gobierno donde se le pone fin al poder de un solo hombre o de una sola mujer. Aquí vamos a gobernar entre todos, vamos a gobernar juntos”, señaló.
Afirmó que el país ya no requiere una Tlatoani o un Tlatoani, y eso es cosa del pasado.
“Los Tlatoani están bien en la época azteca, pero hoy lo que necesitamos son ciudadanos y políticos que trabajen de la mano”, añadió.
Además prometió poner fin a la división.
“Aquí no habrá México que le apueste a los buenos, a los malos. De si los güeritos son los que fueron a la marcha. Imagínense que el presidente, se atreva a escribir de mí en su libro que soy racista y clasista, él no sabe lo que yo sufrí, no tiene idea del trato que yo recibí en la ciudad cuando llegué de 17 años hablando con el tono de mi pueblo. Yo sé lo que es el clasismo, sé lo que es el racismo en carne propia”, dijo.
“Toda mi vida me he dedicado a luchar por los derechos de los pueblos y comunidades indígenas así es que ese odio, esa división, no cabe en un proyecto cultural como el que nosotros estamos trabajando”.