Aumenta la preocupación por el estado en que se encuentra la crisis de violencia acarreada por diversos grupos de tribus en Papúa Nueva Guinea. Se reportó el deceso de 64 personas víctimas de un brutal enfrentamiento entre dos de estos grupos étnicos, luego de que uno de ellos decidiera realizar una avanzada dentro del territorio de una tribu rival, sin esperar una emboscada que les esperaba al arribar a las montañas y sierras de la provincia de Enga, detalló la Superintendencia de la Real Policía de aquel país.
Solo 26 de las 64 personas fallecidas en este reprobable hecho formaban parte de los grupos en conflicto, todos los restantes eran civiles, entre ellos niños, mujeres y ancianos, quienes vivían cerca de la zona donde tuvo lugar la encarnizada batalla. La falta de recursos naturales en la zona y la relativa facilidad de adquirir armas automáticas en la demarcación, son dos de los factores más destacables que agravan la triste situación que asola a los habitantes de aquel punto geográfico.