El presidente Andrés Manuel López Obrador consideró que no se puede dar carpetazo al tema.
A pesar de que un juez frenó el intento de la Fiscalía General de la República (FGR) de revivir la teoría del complot y de un “segundo tirador” en el magnicidio de Luis Donaldo Colosio, el Presidente Andrés Manuel López Obrador consideró que no se puede dar carpetazo al tema y apuntó contra actores como Genaro García Luna, en aquel momento funcionario del CISEN.
A casi tres décadas del crimen de Lomas Taurinas, la FGR afirma que el aspirante presidencial del PRI en 1994 fue víctima de un aparato organizado de poder, estructurado desde el Gobierno y con una cadena de mando que iba desde la Presidencia de Carlos Salinas de Gortari hasta agentes del Cisen.
Bajo ese supuesto, la Fiscalía del Caso Colosio pidió la orden de aprehensión por el delito de homicidio contra Jorge Antonio Sánchez Ortega, agente del Cisen que estuvo asignado a la seguridad del candidato y al que considera como el segundo tirador.
Sin embargo, el juez Jesús Alberto Chávez Hernández negó por ahora la orden de captura porque concluyó que la única prueba que tiene la Fiscalía para acreditar una acción concertada entre Mario Aburto y Sánchez Ortega es el dicho de una mujer que no es fiable, pues cambió su testimonio 25 años después.
Se trata de Leticia Ortiz, compañera de trabajo de Aburto en la fábrica de plástico Camero Magnéticos, en la Mesa de Otay. En 1998, Ortiz declaró que Aburto fue visitado tres veces en su centro de trabajo por un sujeto al que describió para un retrato hablado.
La actual Fiscalía apunta también contra Genaro García Luna y Jorge Tello Peón en el Caso Colosio, una teoría que el Presidente López Obrador respalda y sobre la que demandó continuar investigando.