Nueva York.- Después de escuchar a 40 testigos durante 2 ½ meses, el juez Arthur Engoron pareció casi nostálgico cuando presidió el último día de testimonios en el juicio civil por fraude empresarial del expresidente Donald Trump.
“Extrañamente, voy a echar de menos este juicio”, dijo el miércoles.
Las cosas no han terminado en el caso, en el que la procuradora general de Nueva York Letitia James acusó a Trump de inflar su patrimonio en sus estados financieros que utilizó para obtener créditos y realizar tratos.
Los argumentos finales están programados para principios de enero. El juez ya decidió que Trump es culpable de hacer declaraciones fraudulentas, aunque otras afirmaciones y una posible sanción final tendrán que decidirse.
Trump niega que haya hecho algo mal. Dijo que los documentos financieros están subestimando su patrimonio y advirtió que no debería ser responsabilizado por eso.
El juicio ha ofrecido un nuevo vistazo sobre las finanzas de Trump, sus tratos con las instituciones crediticias, su aspiración para ser dueño de un equipo de la NFL, los Bills de Búfalo, y algunas cosas matemáticas confusas — por error o intencional — que están pendientes en el caso.
El juicio también ha proporcionado un vistazo sobre las estrategias políticas y legales del candidato presidencial favorito republicano para el 2024, mientras sus juicios y calendarios de campaña se están traslapando cada vez más.
El primero de sus cuatro juicios penales está programado para marzo.
Hasta ahora, los problemas legales de Trump no están afectando su posición en la carrera presidencial republicana.
Aventaja por un amplio margen en los sondeos nacionales y en los estados con elecciones tempranas.
Su ventaja es más fuerte que antes de su primera acusación penal en marzo.
Los abogados de Trump están apelando el fallo de fraude previo al juicio que emitió Engoron.
También se están preparando para apelar si pierden en los temas que faltan.
