Un segundo aniversario de administración de cualquier dependencia de Gobierno, puede sonar poco trascendental, pero si nos ponemos a pensar que Recaudación de Rentas, es hoy un organismo humanista y sensible, cuando durante décadas se ha conocido como una estructura rígida, hermética, cuadrada y burocrática, llena de caras amargadas y con un “no se puede” en la frente, entonces hablamos de una tan esperada evolución en cuanto a función pública se refiere, hablamos de un Gobierno del Estado que finalmente entendió la definición de “servicio público”, y que gobierna al Pueblo como este se merece. Eso es un gran logro qué festejar, y este logro tiene, entre otros, un culpable: Rogelio Loya, ¿le suena?
Probablemente lo haya conocido como regidor, diputado o titular de alguna otra dependencia. Tal vez logre asociar con este nombre, un rostro amable, ameno y empático. Pero con seguridad, lo ha visto últimamente en su colonia o en su área de trabajo, junto a todo su equipo ateniéndole y escuchándole como usted se merece. Pues este Ciudadano, es el que hoy encabeza Recaudación de Rentas, siendo nombrado oficialmente un 6 de diciembre, pero de 2021, y comprometiéndose desde el día uno, a dirigir una dependencia “humanista”, como el Gobierno del cual es parte, según lo expresa todos los días ante los medios de comunicación.
Y es que, ¿cuándo en la historia se ha visto que Recaudación de Rentas se instalara en una modesta mesa, en los parques de las colonias más populares de Juárez? ¿Cuándo un Recaudador pisaba las maquiladoras para facilitarle los tramites a sus trabajadores? ¿O cuando estaba en su oficina de puertas abiertas para escuchar de primera mano las complicadas situaciones por las que pasan los Contribuyentes, para ofrecerles la mejor solución? Exacto. Eso, señores, es servicio público. Eso es hacer bien la chamba. Buscar la forma de ‘cómo sí’ apoyar al Ciudadano, y no obligarlo a dar una vuelta tras otra; facilitarle los trámites y no atenderle como si el Gobierno le estuviera haciendo un favor. Bravo por estos dos años de ver al Contribuyente como persona y no como número. Bien por Gobierno del Estado y por nuestro Juárez.
