Revés a Joe Biden: Cargos contra su hijo Hunter Biden

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Acusado de falso testimonio y posesión ilegal de una pistola en Delaware, estado natal del presidente

Washington— El hijo del presidente Biden, Hunter, enfrenta cargos de hacer declaraciones falsas y de poseer ilegalmente una pistola en Delaware, el estado natal del presidente. Esta acusación plantea la posibilidad de un juicio penal para Hunter Biden en 2024, mientras su padre se encuentra en plena campaña para la reelección.

Los cargos por delitos graves llegan después de que un acuerdo de culpabilidad negociado por los abogados de Hunter Biden con el fiscal federal de Delaware, David Weiss, fracasara en julio. El acuerdo habría implicado que Biden se declarara culpable de dos delitos fiscales menores y admitiera posesión ilegal de un arma. Sin embargo, no se había declarado culpable de este delito grave en realidad.

También se especula sobre la posibilidad de una acusación separada de Hunter Biden por cargos fiscales, aunque no se ha establecido un momento claro para esto, según fuentes anónimas familiarizadas con el asunto.

La acusación del jueves agrega un elemento más de controversia a una ya tumultuosa campaña presidencial de 2024. El actual favorito para la nominación republicana, Donald Trump, enfrenta cuatro acusaciones distintas, incluyendo dos del mismo Departamento de Justicia que acusó a Hunter Biden, y también podría enfrentar un juicio antes de las próximas elecciones presidenciales.

Las encuestas indican que la ventaja de Trump sobre sus rivales republicanos ha aumentado con las acusaciones en Nueva York, Florida, D.C. y Georgia. Él y otros líderes republicanos han intentado repetidamente vincular al presidente Biden con los problemas legales y fiscales de su hijo, aunque con poca evidencia que respalde tales afirmaciones.

La Casa Blanca se negó a hacer comentarios sobre el asunto el jueves y remitió las preguntas al Departamento de Justicia y a los abogados de Hunter Biden. Un portavoz de Weiss también se negó a hacer comentarios más allá de un comunicado de prensa anunciando los cargos.

El proceso de cuatro páginas acusa a Biden de hacer dos declaraciones falsas al completar la documentación para comprar un arma el 12 de octubre de 2018. Según la acusación, afirmó no ser adicto ni consumir drogas ilegales, cuando en realidad, según se alega, sabía que esta afirmación era falsa y ficticia.

El tercer cargo acusa a Biden de posesión ilegal de esa arma, una pistola Colt, durante los 11 días posteriores a la compra. Este cargo se basa en una ley federal que prohíbe la posesión de un arma mientras una persona consume drogas ilegales.

El abogado de Biden, Abbe Lowell, ha acusado a Weiss de ceder ante una presión política inadecuada de los republicanos al acusar al hijo del presidente. Lowell argumenta que la posesión de un arma descargada durante 11 días no representaba una amenaza para la seguridad pública, y que la acusación responde más a consideraciones políticas que legales.

Anteriormente, los abogados y defensores de Hunter Biden han argumentado que los fiscales rara vez acusan a personas por este tipo de violaciones de armas a menos que el cargo pueda vincularse a delitos más graves.

Weiss, quien inició la investigación sobre Hunter Biden como fiscal federal de Delaware durante la administración Trump, había señalado a principios de este mes su intención de presentar cargos. Después de que fracasara el acuerdo de declaración de culpabilidad, Weiss solicitó y recibió el estatus de abogado especial del Departamento de Justicia, lo que le otorga autoridad para presentar cargos fuera de Delaware, algo para lo que habría necesitado un permiso especial como fiscal estadounidense.

Parte del acuerdo de declaración de culpabilidad fallido requería que Hunter Biden ingresara en un programa de desvío previo al juicio, una opción que generalmente se aplica a delincuentes no violentos con problemas de abuso de sustancias. En total, habría pasado unos dos años en libertad condicional, pero habría evitado la cárcel si hubiera cumplido los términos del acuerdo, que incluían no poseer un arma ni participar en conductas delictivas.

Lowell argumenta que el acuerdo de desvío sigue siendo válido y que, por lo tanto, a los fiscales se les debería prohibir presentar los nuevos cargos. “Él no violó esa ley y planeamos demostrar todo eso ante el tribunal”, dijo Lowell.

El acuerdo de declaración de culpabilidad fracasó en una audiencia judicial en julio en Wilmington, Delaware, después de un interrogatorio básico de un juez federal que encontró que las dos partes tenían entendimientos muy diferentes sobre si el acuerdo significaba que Biden aún podría ser acusado de posibles delitos financieros o de registro de cabildeo. Desde esa audiencia, los fiscales han señalado que el lugar adecuado para presentar cualquier cargo fiscal contra el joven Biden no sería Delaware, sino Washington, D.C. y California.

La investigación sobre Hunter Biden comenzó durante la administración Trump y se ha convertido en un punto central de atención para los republicanos, incluido el ex presidente.

Cuando Biden fue elegido, el fiscal general que nombró, Merrick Garland, decidió mantener a Weiss, nombrado por Trump, como fiscal federal en Delaware para continuar la investigación. Los republicanos han atacado repetidamente a Weiss, quien tiene profundas raíces en el estado natal de los Biden, por no avanzar adecuadamente en un caso políticamente delicado.

La saga de la investigación se complicó aún más en la primavera, cuando dos agentes del IRS involucrados en el caso se convirtieron en denunciantes y dijeron a un comité del Congreso que Weiss y su oficina habían obstaculizado y retrasado la investigación durante muchos meses, frustrando a los agentes, quienes dijeron que querían presentar cargos más graves en el caso. Un alto agente del FBI que supervisa la investigación ha rechazado algunas de esas afirmaciones, aunque no todas.

Garland había resistido durante mucho tiempo los llamados de los conservadores del Congreso para nombrar un fiscal especial en el caso Hunter Biden, sosteniendo que Weiss era el más capacitado para manejarlo y que tenía autonomía para presentar los cargos que considerara necesarios. Pero después de que el acuerdo de culpabilidad fracasara, Weiss solicitó ser nombrado fiscal especial


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