La Ciudad de El Paso se encuentra al límite de una emergencia migratoria, con la creciente llegada de inmigrantes que supera su capacidad de alojamiento. Actualmente, más de 700 inmigrantes se encuentran alojados en hoteles locales, y las autoridades buscan habitaciones para otros 700 para evitar la liberación de personas en las calles, una medida que se ha vuelto común en otras ciudades fronterizas.
El alcalde de El Paso, Oscar Leeser, enfatizó en una conferencia de prensa que están comprometidos a evitar las liberaciones en las calles por parte de la Patrulla Fronteriza. Hasta el momento, la Ciudad ha estado utilizando fondos federales para alojar a los inmigrantes en hoteles locales desde mediados de agosto. Sin embargo, el número de personas alojadas en estos hoteles ha aumentado significativamente en los últimos días, pasando de menos de 100 a más de 700.
Ante esta situación, la Ciudad de El Paso se ve obligada a considerar la activación de refugios de emergencia, como el Centro de Convenciones Judson F. Williams, y está en conversaciones para adquirir la propiedad vacante de la escuela Morehead Middle School en el lado oeste para utilizarla como refugio de emergencia. Sin embargo, incluso si se concreta la compra en octubre, llevará varios meses ponerla en funcionamiento.
El aumento en el número de migrantes bajo custodia en el Sector El Paso de la Patrulla Fronteriza es evidente, con un promedio diario que ha superado los 5 mil en las últimas dos semanas. Esto ha llevado a la liberación de cerca de mil 200 migrantes en refugios y organizaciones comunitarias en un solo día. Se espera que esta cifra continúe aumentando, ya que los agentes de la Patrulla Fronteriza en El Paso se encuentran con más de 950 migrantes diariamente.
La situación no es exclusiva de El Paso, ya que toda la frontera suroeste de Estados Unidos, incluyendo la ciudad de El Paso, está experimentando un aumento en el número de migrantes, muchos de los cuales están siendo procesados después de su cita con CBP One para solicitar asilo.
Debido al incremento en los encuentros en la frontera de El Paso, se ha anunciado la suspensión temporal del procesamiento de carga en el puerto de entrada del Puente de las Américas a partir del próximo lunes. Esta medida permitirá a los oficiales de CBP ayudar a la Patrulla Fronteriza a procesar a los migrantes que han llegado entre los puertos de entrada.
La Patrulla Fronteriza ha implementado una estrategia de “descompresión lateral”, trasladando a migrantes de una región a otra, incluyendo y desde el Sector El Paso. El Departamento de Seguridad Nacional trabaja para descomprimir rápidamente áreas a lo largo de la frontera suroeste, construyendo o ampliando instalaciones de procesamiento y desplegando unidades de procesamiento móviles.
Cuando las organizaciones no gubernamentales alcanzan su capacidad máxima, la Patrulla Fronteriza colabora con los gobiernos locales para identificar lugares donde los migrantes puedan acceder a servicios de transporte o alojamiento. Esto ha llevado a la liberación de migrantes cerca de estaciones de autobuses, aeropuertos y lugares de refugio, como iglesias.
La situación también se ha extendido a otras ciudades fronterizas, como Tucson y San Diego, donde se han registrado liberaciones de inmigrantes en centros de tránsito y dificultades para brindarles recursos básicos.
En El Paso, la mayoría de los migrantes que están siendo liberados en la región son venezolanos que carecen de recursos para continuar su viaje o cubrir necesidades básicas como comida y agua, lo que los obliga a permanecer en la zona por más tiempo. La situación pone de manifiesto la necesidad de una respuesta coordinada y de recursos adicionales para atender esta emergencia migratoria.