El jueves 14 de septiembre, en la carretera Ahumada-Juárez, a la altura del kilómetro 316, se hizo un sombrío descubrimiento que pone de manifiesto los desafíos que enfrentan los migrantes en su búsqueda de una vida mejor. En una zona desértica cercana al punto de revisión conocido como Precos, se encontró el cuerpo sin vida de una mujer migrante de origen guatemalteco.
La Fiscalía de la Mujer recibió la noticia a las 12:33 horas de ese día, y rápidamente se tomaron medidas para investigar el caso. El cadáver, lamentablemente, estaba en un avanzado estado de descomposición, lo que hizo que la identificación fuera un desafío. Sin embargo, entre sus pertenencias se encontró una identificación a nombre de Gilda Marisol Ramírez Bautista de Martínez, expedida por el país de Guatemala.
La víctima vestía una playera tipo polo color café, pantalón de mezclilla azul y zapatos deportivos negros, elementos que ahora forman parte de esta triste escena. Además de la identificación, se halló un teléfono de color negro y una mochila negra con ropa femenina en su interior.
El cuerpo fue trasladado al Servicio Médico Forense, donde se llevará a cabo una exhaustiva investigación para determinar la causa de su fallecimiento y, esperamos, lograr su identificación definitiva.
Este triste hallazgo nos recuerda los peligros que enfrentan las personas migrantes en su búsqueda de una vida mejor y la importancia de abordar de manera efectiva las cuestiones relacionadas con la migración y los derechos humanos en nuestra región.