Ciudad de México.- Claudia Sheinbaum reveló que minutos después de que Marcelo Ebrard impugnó ante la Comisión Nacional de Honestidad y Justicia de Morena, ella revisó el documento, pero considera que el recurso del excanciller -en el que demanda la nulidad y reposición del proceso interno- no tiene “mucho fundamento”.
La ex jefa de Gobierno anunció además que responderá por la vía legal.
“Revisamos la impugnación, no tiene mucho fundamento y se va a contestar jurídicamente, pero eso no significa un rompimiento”, argumentó en una entrevista televisiva.
” (El mensaje de las puertas abiertas) va dirigido a todas y a todos y por supuesto también a Marcelo Ebrard, el va a tener que tomar una decisión, pero aquí puede, siguen abiertas las puertas para que él regrese, en realidad no se ha ido, para que esté aquí”.
Insistió en que la transformación del País requiere de todos los morenistas.
“Vamos a ir ahora en unidad con todos nuestros compañeros, con tareas muy concretas para cada uno de ellos y para el partido mismo, para el Partido Verde, el Partido del Trabajo, que ayer también se aprobó que vamos a ir en coalición y que se comience a trabajar sobre ella, entonces va a hacer una gira muy intensa, por supuesto cuidando la parte electoral, porque ya inició formalmente el proceso electoral”, añadió.
Es cuestión de libertades.- Sánchez Cordero
Tras la impugnación por parte de Marcelo Ebrard, la senadora Olga Sánchez Cordero aseguró que esta situación no perjudica al movimiento y Ebrard está en libertad de decidir su situación.
“Es una cuestión de libertades, él va a decidir con toda su libertad cuál es su situación, a dónde va, o a dónde se queda.
“Si nosotros entendemos que la libertad personal, de las ideas, de actuación de prensa y de manifestación es la libertad, por qué vamos a cuestionar”.
Más allá de respaldar la impugnación de Ebrard, destacó se trata de un tema de libertades.
En su queja, presentada ayer, el ex Canciller demanda la nulidad y posterior reposición del proceso interno.
Para empezar, argumenta, la presidenta de la Comisión Nacional de Encuestas, Ivonne Cisneros, no mostró neutralidad, pues siempre expuso sus preferencias hacia Claudia Sheinbaum.
Además de que otros funcionarios como Alejandro Peña, secretario de organización de la dirigencia y quien se encargó de la cadena de custodia en el proceso, es cercano a la morenista.
A lo largo de 30 páginas enumera las irregularidades que se observaron durante todo el proceso electoral. Por ejemplo, que fue un proceso interno en el que predominó el uso de estructuras gubernamentales.
“Por un lado, la intromisión rapaz de la Secretaría de Bienestar y de Morena con el uso proselitista de los Servidores de la Nación y Coordinadores Operativos Territoriales (COTs), respectivamente, para incidir tendenciosamente sobre las preferencias en el ánimo popular, incluso llegando a las amenazas de condicionamiento de los programas sociales que sostienen a los más pobres.
“Cientos de funcionarios del gobierno federal, estatales y municipales hicieron caso omiso al ejemplo moral del presidente López Obrador de mantenerse fuera del proceso y, en su lugar, acentuaron la promoción de quien mejor sirve a sus interés y no los del pueblo. La cargada nunca se detuvo, sino que se aceleró una vez iniciada la encuesta de Morena, llegando al punto de que se filtraron los lugares del levantamiento de la misma”, relata.
En total, Ebrard presentó 63 casos concretos de irregularidades.