Desde que se levantó la orden de salud pública conocida como Título 42, emitida por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés), y entró en vigor el plan integral de la Administración Biden-Harris para gestionar la frontera el 12 de mayo, el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) ha seguido observando una reducción considerable de los encuentros en la frontera suroeste.
Como resultado de la planificación y la ejecución, que combinaron consecuencias más graves por la entrada ilegal con una ampliación histórica de las vías y los procesos legales, las entradas ilegales entre los puntos de entrada a lo largo de la frontera suroeste han disminuido en más del 70 por ciento desde el 11 de mayo. El Departamento de Seguridad Nacional ha supervisado ampliaciones importantes de las vías legales, al tiempo que hemos repatriado a un número significativo de migrantes.
Entre el 12 de mayo y el 2 de junio de 2023, el Departamento de Seguridad Nacional repatrió a más de 38,400 no ciudadanos en virtud del Título 8, incluidos adultos individuales y familias, a más de 80 países. Entre ellos se cuentan más de 1.400 no ciudadanos de Cuba, Haití, Nicaragua y Venezuela que fueron devueltos a México en virtud del Título 8, la primera vez en nuestra historia bilateral que el Gobierno de México ha permitido la repatriación de ciudadanos no mexicanos en la frontera en virtud del Título 8.
Miles de personas más están siendo detenidas por la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) y el Servicio de Inmigración y Aduanas de los Estados Unidos (ICE) y procesadas por el Servicio de Ciudadanía e Inmigración de los Estados Unidos (USCIS) para evaluar sus solicitudes de asilo bajo la nueva normativa sobre elusión de vías legales. Aquellos sin un temor creíble han sido y seguirán siendo expulsados de manera expeditiva.
Desde el 12 de mayo:
- La CBP ha registrado un promedio de 3.400 encuentros diarios de la Patrulla Fronteriza de los Estados Unidos (USBP) entre los puntos de entrada y menos de 300 encuentros diarios de la Oficina de Operaciones de Campo (OFO) de personas sin cita en la aplicación CBP One en los puntos de entrada, lo que suma un total de aproximadamente 3.700 encuentros no programados por día.
- Las 3 principales nacionalidades encontradas durante este período más reciente, que representaron casi el 70 por ciento de los encuentros, fueron:
- México 1.200 encuentros/día
- Honduras 520 encuentros/día
- Guatemala 360 encuentros/día
- El USCIS recibió casi 14.000 derivaciones de personas con un temor creíble y se completaron más de 11.500 entrevistas para demostrar un temor creíble. El USCIS ya ha realizado un número récord de entrevistas en las últimas tres semanas, y estas cifras continuarán aumentando a medida que nuestros procesos se amplíen.
- A través de CBP One, un promedio de 1.070 no ciudadanos se presentan de manera segura y ordenada en un punto de entrada cada día para ser procesados durante su cita programada. A partir del 1 de junio, la CBP ha ampliado el número de citas disponibles a 1.250 cada día.
- Las 3 principales nacionalidades con cita en CBP One fueron: Haití, México y Venezuela.
- Otros 23.000 cubanos, haitianos, nicaragüenses y venezolanos llegaron a los Estados Unidos a través de los procesos de permisos humanitarios (parole) que anunciamos en enero de 2023.
El plan del Gobierno está funcionando según lo previsto. No obstante, somos conscientes de que las condiciones en el hemisferio, que están impulsando unos movimientos de personas sin precedentes, todavía están presentes, y que los cárteles y los coyotes seguirán difundiendo desinformación sobre cualquier posible cambio en las políticas en la frontera para poner en riesgo, con fines de lucro, la vida de los migrantes. Permaneceremos vigilantes y continuaremos ejecutando nuestro plan, haciendo ajustes cuando sea necesario.
Hace más de una década que se registran aumentos periódicos en la migración, tanto bajo administraciones republicanas como demócratas. Los presidentes de ambos partidos han intentado usar sus autoridades ejecutivas para hacer frente a estos desafíos, al igual que nosotros. Esto, a su vez, ha suscitado litigios de ambos lados del espectro político y dado lugar a que tribunales de todo el país dicten la política fronteriza y de inmigración de manera contradictoria y perjudicial para nuestra capacidad de gestionar la frontera.
Está muy claro que las medidas ejecutivas no pueden resolver el arraigado problema de la migración en nuestra región, y que ninguna de las partes puede hacer frente a su impacto en nuestra frontera por sí misma. Hasta — y a menos — que el Congreso logre unirse de manera bipartidista para hacer frente a las deficiencias de nuestro sistema de inmigración y asilo, seguiremos siendo testigos de oleadas de migración en nuestra frontera.