El descubrimiento, liderado por un estudiante mexicano, abre nuevas posibilidades de tratamientos para el cáncer diferentes a la inmunoterapia que no tengan como efecto secundario la inflamación.
El descubrimiento, liderado por un estudiante mexicano, abre nuevas posibilidades de tratamientos para el cáncer diferentes a la inmunoterapia que no tengan como efecto secundario la inflamación.
Los investigadores realizaron una serie de experimentos y reacciones que permitieron crear artificialmente esta molécula. Los resultados arrojaron que la Ozopromida, u OPC (‘Oligodendrocyte progenitor cell’) en sus siglas en inglés, tiene efectos sobre la muerte de células cancerígenas, pero no afecta a las células no-cancerígenas.
Además, Hernández Zazueta destacó que el componente tiene propiedades desinflamatorias, otra ventaja, pues muchos tratamientos que incluyen inmunoterapia pueden tener como consecuencia inflamación. El propósito es crear un procedimiento que no tenga como efecto secundario la hinchazón.
La Ozopromida es un potencial candidato a ser un fármaco para tratar el cáncer, pero aún se necesitan más estudios para garantizar sus efectos en modelos más específicos y seguros para los humanos.