El hallazgo del hombre sin vida colgado a una estructura de acero en la carretera Casas Grandes- Colonia Juárez, calentó más esa zona del estado, donde frecuentemente se reportan desapariciones de personas sin que las autoridades las localicen.
Lo peor de todo, es que los responsables de ese asesinato dejaron una cartulina sujetada al cadáver con un mensaje, en el que indicaban que eso le había pasado por violar a una niña de cinco años, pero, resulta, que tras la identificación del cuerpo, la fiscalía no encontró en sus registros alguna acusación penal, ni registro de desaparición. ¿Entonces? ¿Acaso la fiscalía no estará enterada de la supuesta violación de la menor? ¿Será que los asesinos inventaron el ataque sexual?
Aurelio D. R., de 63 años, originario de Janos, Chihuahua, es el hombre que ayer amaneció colgado de los pies a un arco de metal, donde supuestamente se ubica una de las cámaras de la llamada Plataforma Centinela.
Sería bueno que la fiscalía o la Secretaría de Seguridad Pública Estatal informe a la ciudadanía si hay cámaras en ese lugar y si acaso captaron el momento de los hechos. ¿Qué no?
