Tras los recientes suicidios de menores que se han registrado en la comunidad, especialistas exhortaron a los padres de familia a que estén alertas a los comportamientos de sus hijos, ya que los pensamientos para terminar con la vida incrementan con la depresión y ansiedad, indicaron.
En una semana se registraron tres casos de suicidio en menores de 13 años de edad en esta frontera; el caso más reciente ocurrió el pasado 3 de abril, en el segundo piso de una vivienda ubicada en la calle General Pánfilo Natera, a donde llegaron elementos de la Secretaría de Seguridad Pública Municipal (SSPM), quienes encontraron el cuerpo.
El pasado 1 de abril se registró otro suicidio, cuando elementos de la Policía encontraron a una menor de 13 años de edad suspendida en su cuarto, dentro de un domicilio en la calle Rivera Peñasco, en la etapa VII de Riberas del Bravo.
Otro de los casos ocurrió el pasado 29 de marzo, cuando una menor, de la misma edad, fue encontrada sin signos vitales en el interior de una vivienda de la calle División del Norte, en la colonia Anáhuac.
“No es tan frecuente; el grupo de edad con mayor riesgo es de 15 y 29 años, es el 45 por ciento del total de los suicidios, sin embargo, no se descarta en personas tan chiquitas… llega a haber casos de 7 y 9 años de edad”, mencionó Óscar Balcázar, consultor de la Comisión de Salud Fronteriza México y Estados Unidos.
Por su parte, la coordinadora de Rotmenas, Martha Sánchez Escalante, explicó que la ansiedad y la depresión son factores que aumentan la posibilidad de cometer suicidio, y cuando una persona planea hacer este acto comienza a regalar sus pertenencias, e incluso le avisa a su familia y amigos cercanos que planea terminar con su vida.
“Ellos se empiezan a despedir, empiezan a hablar de la muerte, algunos regalan sus pertenencias, lo dicen tal cual, que quieren morirse y suicidarse, a quien le tengan confianza, y aquí la problemática es que no se les cree, se piensa que es un chantaje”, explicó.
Detalló que la vergüenza es una de las razones por las que familiares o amigos deciden no hablar, aun y cuando la persona ya les mostró su intención de suicidarse, y esto empeora la situación, ya que aumenta el aislamiento y la soledad para aquellos que buscan terminar con su vida y ponerle fin a sus problemas.
Sánchez Escalante dijo que la pandemia fue un detonante para el incremento en los suicidios, así como las sustancias tóxicas y el consumo del alcohol.
