Washington.- Alarmados porque los jóvenes demuestran cada vez más ser una fuerza importante para los demócratas en las urnas, los legisladores republicanos en varios estados han estado tratando de promulgar nuevos obstáculos para que los estudiantes universitarios voten.
En Idaho, los republicanos utilizaron su monopolio de poder este mes para prohibir las tarjetas de identificación de los estudiantes como forma de identificación de votantes.
Pero en lo que va del año, la nueva ley de Idaho es uno de los pocos éxitos de los republicanos que apuntan a los votantes jóvenes.
Los intentos de impedir que los estudiantes de fuera del estado voten en las ciudades de sus campus o de revertir la preinscripción de los adolescentes han fracasado en New Hampshire y Virginia. Incluso en Texas, donde la legislación de 2019 cerró los sitios de votación anticipada en muchos campus universitarios, una nueva propuesta que eliminaría todos los lugares de votación universitarios parece tener un futuro incierto.
“Cuando estas ideas se plantean por primera vez, la gente está horrorizada”, dijo Chad Dunn, cofundador y director legal del Proyecto de Derechos Electorales de UCLA. Pero advirtió que los legisladores que patrocinan tales proyectos de ley tienden a presentarlos una y otra vez.
“Luego, seis, ocho, 10 años después, estas terribles ideas se convierten en ley”, dijo.
En los últimos ciclos, la participación ha aumentado entre los votantes jóvenes, que estaban entusiasmados con temas como el aborto, el cambio climático y la presidencia de Trump.
Votaron en números crecientes durante las elecciones intermedias del año pasado en Kansas y Michigan, que tuvieron referéndums sobre el aborto. Y los estudiantes universitarios, que durante mucho tiempo habían prestado poca atención a las elecciones, emergieron como un bloque de votantes crucial en las elecciones intermedias de 2018.
Pero incluso con tales logros, Sean Morales-Doyle, director del programa de derecho al voto del Centro Brennan para la Justicia, dijo que aún quedaban avances por hacer.
“Su participación sigue siendo muy superior a la de sus contrapartes mayores”, dijo Morales-Doyle.
Ahora, con las elecciones presidenciales de 2024 en marcha, la batalla por los votantes jóvenes ha cobrado mayor importancia.
Entre las elecciones de 2018 y 2022 en Idaho, el registro aumentó un 66 por ciento entre los votantes de 18 y 19 años, el mayor aumento en la nación, según el Centro de Información e Investigación sobre Aprendizaje y Participación Cívica. La organización de investigación no partidista, con sede en la Universidad de Tufts, se centra en la participación cívica de los jóvenes.
De los 17 estados que generalmente requieren una identificación de votante, Idaho se unirá a Texas y solo otros cuatro (Dakota del Norte, Ohio, Carolina del Sur y Tennessee) que no aceptan ninguna identificación de estudiante, según Voting Rights Lab, un grupo que rastrea la legislación.
Arizona y Wisconsin tienen reglas rígidas sobre las identificaciones de los estudiantes que los colegios y universidades han tenido problemas para cumplir, aunque algunas escuelas de Wisconsin han tenido éxito.
