Después de meses de estar acorralado por un operativo conjunto implementado por órdenes de la gobernadora Maru Campos para su captura, finalmente José Noriel Portillo alias “el chueco” fue abatido en Sinaloa.
Un tiro en la cabeza, 16 casquillos percutidos y la identificación confirmada de un familiar, ya forman parte de los primeros datos periciales recabados por las autoridades.
El hallazgo del cuerpo se suma a las 32 detenciones vinculadas con el artero asesinato de 4 personas en Cerocahui, incluidos dos sacerdotes jesuitas.
Ese hecho deleznable cimbró a toda la sociedad chihuahuense y significó una afrenta para las instituciones de los tres niveles de gobierno.
La respuesta de la Gobernadora Maru Campos fue contundente. Ordenó un operativo para cercar al delincuente, desarticulándose la célula criminal que lideraba y obligándolo a andar, como se dice en la sierra, a salto de mata.
Un trabajo coordinado y conjunto con la Federación derivó en el abatimiento del delincuente; de esta acción no se le debe regatear mérito a ninguna institución estatal ni federal.
Claro que no es momento de echar campanas al vuelo, pero sí de hacer un análisis objetivo de lo que está ocurriendo en materia de seguridad en el estado de Chihuahua.
Igual que su cercanía para tratar los temas más sensibles, Maru ha mostrado que tiene mano dura en el combate a la delincuencia.
Sus palabras están siendo respaldadas por hechos. El suyo es, como ella misma lo dijo desde su toma de protesta, un gobierno que da resultados.
En Juárez la recaptura o abatimiento de 25 de los 30 reos fugados del Cereso número 3, incluido el orquestador de la evasión, Ernesto Alfredo Piñon De la Cruz, alias “el neto”, fue otro ejemplo de ese gobierno efectivo.
La limpia de los Ceresos, la implementación de la Plataforma Centinela y el nuevo esquema de apoyos para la Policia Estatal, son parte de esta nueva forma de enfrentar el reto y darle paz y tranquilidad a las familias chihuahuenses.
“Estamos para dar resultados, aquí no venimos a perder el tiempo”, dijo Maru recientemente en una entrevista a medios de comunicación, después de pedir la renuncia del secretario de Salud por graves omisiones de esa área, en la sierra tarahumara.
Siguiendo esa directriz, este miércoles el Fiscal César Jáuregui también fue contundente:
“Bajo ninguna circunstancia vamos a permitir otro hecho criminal como este. Nunca más un criminal como “el chueco””.
Cada vez es más claro que en el tema de la seguridad no caben posturas que le apuestan a la raja política y la denostación. No se debe minimizar el mérito de nadie. Ni de las instituciones que se coordinan para actuar como una sola, ni de la sociedad que exige -con sobrada razón- que sus gobernantes, más que discursos, ofrezcan resultados.
