Ante la llegada masiva de migrantes, sobre todo en los techos del tren, la administración municipal no descarta la apertura de un nuevo albergue, esta vez ubicado en la colonia Anapra.
“No descartamos la posibilidad de abrir un nuevo refugio, eso lo vamos a ir viendo mientras avance el tiempo. Hay una instalación en Anapra y la operación sería con recursos propios; la Federación nos ayudaría en especie, toda la alimentación, por ejemplo”, comentó el presidente municipal, Cruz Pérez Cuéllar.
Dijo que organismos internacionales, como la Organización de las Naciones Unidas, buscan a través de la gestión al sur del país evitar que más migrantes arriben a esta frontera, ya que esto podría prevenirse y evitar que suban a los vagones de Ferromex, con quienes también ya se tienen pláticas.
“Siguen llegando en el tren, nos ha dicho la autoridad federal que está por controlarse esto; se está trabajando con Ferromex para que esto no se dé y esperamos que así se haga; de no darse la situación se va a complicar más”, advirtió.
Agregó que por primera vez el albergue “Kiki” Romero se encuentra lleno y el Leona Vicario está por llenarse. “Se ha tomado la decisión de escoger a las personas más vulnerables para refugiarlos”.
El jueves un grupo de aproximadamente 600 migrantes, en su mayoría venezolanos, fueron bajados del tren poco antes de llegar a Samalayuca. El tren se detuvo junto al kilómetro 315 de la carretera, poco antes del retén militar conocido como Precos.
