México podría registrar un crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) de 1.1 por ciento en 2023 y de 1.8 en 2024, impactado por la desaceleración económica de Estados Unidos, la inflación y las repercusiones de la guerra entre Ucrania y Rusia, esto según el Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
En su estudio, “Preparar el terreno Macroeconómico” para un crecimiento económico renovado, el BID considera que aun cuando la economía de Estados Unidos no caiga en recesión los “shocks” en el país vecino ocasiona que México pierda un promedio de 2.1 por ciento del PIB por año en los próximos tres años, esto es, “recibe un impacto mayor dado los estrechos vínculos comerciales entre ambos países”.
Mientras que la inflación ha sido el gran mal contra el cual la mayoría de los países de la región han luchado, incluido México, al registrarse los niveles más altos de los últimos 20 años, con índice de más del seis por ciento.
El mayor golpe de la inflación, es la que afecta a los alimentos, que aumentó un 30 por ciento entre febrero de 2020 y diciembre de 2022, como respuesta tanto a la pandemia del Covid-19, como a la guerra en Ucrania.
Indicó que en 2022, el promedio en los países de América Latina y el Caribe, la inflación de los alimentos llegó al 14 por ciento, en tanto que la inflación general de los precios al consumidor llegó a nueve por ciento.
Control en el aumento de precios
Así para controlar el impacto del aumento de precios, dice el banco global, se busca controlar la inflación a través de una política monetaria más restrictiva, que ocasionó en el caso de México, que la tasa de interés llegara a 10.5 por ciento para 2023.
Para México el BID pronosticó una inflación promedio de cinco por ciento en 2023, cifra menor al 7.8 por ciento registrado en diciembre de 2022, pero todavía lejos del objetivo del Banco de México de entre dos y cuatro por ciento.
Como resultado de estos impactos globales, el BID considera que a diferencia de otros países “México se mantendrá creciendo por debajo de su potencial de crecimiento”.
Para la región de Latinoamérica y el Caribe, el BID prevé un crecimiento promedio en 2023 del uno por ciento y 2.1 para 2024 todavía afectados por los estragos de la pandemia, la guerra, la inflación e incluso deudas públicas de más del 70 por ciento en relación del PIB.