Se estima que su cuello fue seis veces más largo que el de las jirafas y 1,5 veces más largo que un autobús londinense de dos pisos.
Un reciente estudio ha determinado que el cuello de un saurópodo que vivió en el territorio de la actual China alcanzó más de 15 metros de longitud.
El espécimen del dinosaurio herbívoro ‘Mamenchisaurus sinocanadorum’ fue descubierto en rocas de aproximadamente 162 millones de años de antigüedad de la región autónoma de Uigur (Xinjiang), en el noroeste del país. A modo de comparación, su cuello era unas seis veces más largo que el de las jirafas y 1,5 veces más largo que un autobús de dos pisos londinense.
Se trata del “cuello más largo que se puede inferir con confianza para cualquier saurópodo conocido”, indica un comunicado del equipo investigador.
Los expertos estudiaron los restos hallados de parte del cuello, una costilla gigante y varios huesos del cráneo, incluida la mandíbula inferior del animal. La falta de un esqueleto completo ha dificultado que los científicos puedan determinar el tamaño total de este ejemplar.
Para restaurar su apariencia, los investigadores utilizaron los huesos de una especie de saurópodo relacionada, del género Xinjiangtitan, que fue hallada más tarde en la misma región con el esqueleto completo de su cuello, según un estudio publicado en Journal of Systematic Palaeontology.
Al comparar las proporciones de las vértebras encontradas de las dos especies, los investigadores pudieron estimar que el cuello de ‘Mamenchisaurus’ medía aproximadamente 15,1 metros de largo.
El estudio de ‘Mamenchisaurus sinocanadorum’ ha proporcionado algunas pistas de cómo los saurópodos lograron desarrollar cuellos tan largos y cuerpos corpulentos sin colapsar por su propio peso. La mayoría de ellos tenían huesos llenos de aire, lo que habría aligerado sus esqueletos al eliminar la médula y el tejido óseo pesados.
Los resultados también señalaron que el cuello de esta especie solo podía elevarse en un ángulo de 20 a 30 grados. Pero incluso en este caso, podían comer hojas a una altura de 7,5 a 10 metros sobre el suelo, según Paul Upchurch, profesor de paleobiología de University College London.