El tiburón solrayo (Odontaspis ferox) es uno de los animales más enigmáticos del océano. Uno de los pocos sitios del mundo donde mejor se pueden ver buceando, junto a la isla de Malpelo, es en la isla del Hierro, en España.
Hasta 1998 no se había registrado ningún avistamiento de uno vivo y fue a partir de entonces cuando, en la Isla de Malpelo (lo que le dio el nombre del “Monstruo de Malpelo”) y años más tarde en algunos pocos lugares del mundo, se comenzó a ver de forma puntual.
En la isla del Hierro, cada ciertos años de manera impredecible, aparece este “monstruo” sobre todo en la época de verano. Sus últimas y numerosas apariciones en la isla a tan solo 10 m de profundidad fueron en el año 2019.
Las hembras pueden llegar a medir más de 4 m y a pesar más de 300 kg.
Y lo más importante, a pesar de su imponente apariencia, es totalmente inofensivo, ya que se alimenta de pequeños peces óseos y crustáceos en las profundidades en las que habita entre 400 y 1000 m.
Está considerada como una especie en Peligro (Vulnerable) por la Lista Roja de la UICN.