Como un niño que toca la tibia arena del mar por primera vez, un camello se volvió loco de alegría cuando sintió la blanca nieve caer sobre su joroba.
Las blancas y eternas dunas que destellan bajo el sol ardiente, es el paisaje que acompaña a los grandes mamíferos del desierto, al menos así lo imaginamos la mayoría de los mortales. Pero este bebé camello estaba muy lejos de la caliente arena del viejo mundo.
Albert, un camello de 6 meses, se llevó la sorpresa de su vida cuando al salir de su establo en California fue sorprendido por un paisaje hermosamente blanco que nada tiene que ver con los dunas del Sahara.
El pequeño dromedario, que vive rodeado de animales de granja en el rancho de Richard y Linda Murad, en el Bosque Nacional de Los Padres, no sabía que la nieve podría ser una experiencia tan encantadora.
Al encontrarse con el paisaje invernal, y luego de sentir la nieve bajo sus patas, el pequeño Albert comenzó a dar saltitos de alegría.
Sus movimientos tan llenos de gracia y ternura emocionaron por completo a los usuarios de internet luego que sus dueños compartieran la divertida escena.