Como un fiel aficionado al futbol, Sergio Pérez se inclinó por el 11 de su jugador favorito del América, Iván Zamorano
Ciudad de México.- Detrás de los números que utilizan los pilotos de la Fórmula Uno en sus monoplazas hay una historia qué contar.
Desde 2014, las cifras tienen como objetivo el mantener la numeración fija sin la necesidad de recurrir a la cifra otorgada de acuerdo a la posición obtenida en el Campeonato de Pilotos de la temporada anterior.
También, influyó en la construcción de la identidad de los corredores, ya que los fanáticos batallaban para ubicarlos en pista.
Cada conductor eligió su número considerando el significado, recuerdos, azar, y disponibilidad.
Por ejemplo, el 44 nunca pasa desapercibido, ya que corresponde al siete veces campeón de la máxima categoría del automovilismo, Lewis Hamilton.
Dicho número representa la niñez del británico y un homenaje a su padre, el señor Anthony Hamilton.
“Empiezo todas las temporadas con el número 44 porque competía con él cuando solamente tenía ocho años. Era el número de la matrícula del coche de mi padre, F44, y para mí, representa la oportunidad de enfrentarme a un nuevo desafío cada año”, dijo el piloto de Mercedes.
Como un fiel aficionado al futbol, Sergio Pérez se inclinó por el 11 de su jugador favorito del América, Iván Zamorano.
“Cuando Bam-Bam llegó al equipo me gustaba mucho como jugaba, los goles que hacía. Entonces le tomé mucho cariño y como él jugaba con la 11, a partir de ahí comencé a correr con ese número. No había balón que se le fuera, iba por todas. Eso es lo que admiraba, su determinación y buena disposición en la cancha”, expresó el conductor de Red Bull.
