Ciudad de México.- De enero a octubre de este año, el costo financiero de la deuda del sector público tuvo su mayor incremento en cuatro años.
El costo financiero de la deuda en ese periodo ascendió a 600 mil 161 millones de pesos, un alza real anual de 11.3 por ciento.
En el mismo periodo de 2018, el costo de la deuda creció 12.2 por ciento, de acuerdo con cifras de la Secretaría de Hacienda.
Desde julio pasado, este costo empezó a registrar las mayores alzas como resultado de que se hayan elevado las tasas de interés, comentó Monserrat Aldave, economista principal de Finamex.
“Pero también hay una parte de la deuda que se está viendo afectada por la inflación que es deuda que está en UDIs (Unidades de Inversión, indexadas a la inflación) y por eso el incremento en los precios está incidiendo en una mayor alza”, comentó.
Al cierre de octubre pasado, la inflación general se ubicó en 8.14 por ciento a tasa anual, de acuerdo con datos del Inegi.
Este costo contempla el pago de intereses, comisiones y gastos de deuda pública del Gobierno federal, Pemex y CFE, así como programas de apoyo a ahorradores y deudores de la banca.
Sin embargo, el costo del Gobierno federal es el que ha mostrado un aumento que afecta el costo financiero del sector público.
Dicho incremento fue de 22.2 por ciento en el periodo mencionado de este año.
Pese a ello, el costo aún está dentro de los márgenes previstos por la Secretaría de Hacienda, mencionó Aldave.
La Secretaría tiene contemplado que para el ejercicio de este año el gasto no programable será mayor en 177 mil 588 millones de pesos, derivado, entre otras cosas, de un mayor costo financiero, debido a incrementos en las tasas de interés y el tipo de cambio respecto al estimado.
Sin embargo, hacia 2023 este costo se verá más presionado, ya que todavía se esperan aumentos en la tasa de Banxico, advirtió Aldave.
“La presión importante vendrá en ese año donde están viendo que tendrá una carga mucho más importante porque tendrás el acumulado de todo el ciclo alcista (a la tasa de Banxico)”, señaló.
Para Aldave, la tasa estimada que considera la Secretaría de Hacienda podría quedarse corta respecto a la que podría presentarse.
“Hay un riesgo importante de que se haya subestimado y se tenga que gastar más en este rubro”, dijo.
Para el año entrante, el Gobierno federal estima que se requerirá un billón 79 mil millones de pesos para cubrir el costo financiero de la deuda del sector público, un incremento real de 29.9 por ciento comparado con el Presupuesto de 2022.
