Después de ocho años de ausencia Miley Cyrus regresó a tierras mexicanas para reconquistar a su público que la sigue desde que era “Hanna Montana” en la serie de Disney.
“Miley, Miley, Miley”, coreó el público que, en punto de las 22:30 horas, se reunió en el escenario Corona y comenzó a escuchar los temas de la estadounidense, quien tuvo a cargo el cierre del Corona Capital en el Foro Sol.
Con “Wrecking ball” comenzó el espectáculo que se caracterizó por tener luces neón color rosa y rojo mientras que ella apareció en el escenario vestida con un top y pantalón (boina y lentes oscuros, al estilo de su último disco Plastic hearts), segunda canción con la que entusiasmó a su público.
A tres días de cumplir 30 años, la cantante decidió festejar con esta presentación en la que incluyó temas como “Norhing breaks like a heart” y “Bang bang”.
“La siguiente semana es mi cumpleaños y me emociona mucho hablar de mi cumpleaños porque me hace recordar una parte de mi vida y este show es muy importante porque quiero que sea algo diferente, quiero que ustedes estén en mi cumpleaños 30”, dijo Cyrus mientras el público cantaba “Happy birthday”.
En el otro escenario, el Agua Rifada, que se caracterizó por ser más reducido, más “íntimo”, la banda 1975 hacía lo suyo.
Con cigarro en mano y botella metálica de licor, Matthew Hely salió bailando vestido totalmente de negro y puso a bailar a sus verdaderos fieles, que prefirieron su pop rock en el último empalme del festival.
Los asistentes ya habían disfrutado y bailado con la música del rapero Lil Nas X.
“Larga vida al Montero Tour”, fue la imagen proyectada en la pantalla principal del escenario Vans, donde Lil Nas X comenzaba el cierre del Corona Capital.
Teclados sintetizados fueron el preludio del concierto del trap y pop, que Lil lanzaría al primer concierto prácticamente lleno de la última fecha del festival.
Vestido en un crop top verde oscuro con una tonalidad brillante y un pantalón cargo del mismo color, con todo su estilo y confianza desfiló de un lado a otro en la tarima saludando a todo su público mientras entonaba un trap con bajos intensos.
La jornada también fue para Father Jhon Misty, Idles y Kim Gordon, exintegrante de Sonic Youth que demostró en el escenario que la magia detrás del sonido no distingue géneros.