Dentro de los archivos sustraídos a la SEDENA por los Guacamaya’s leaks, se registra que un grupo de empresarios de Baja California denunciaron ante los militares y el fiscal general de la República Alejandro Gertz Manero, la existencia de la ‘obligatoria’ entrega de cuotas en las distintas puertas de entrada a México por Tijuana.
En el documento de denuncia, aparecen los nombres de Alvaro Fernández Echeverria, ex sub-administrador del SAT en la Aduana de Otay, cargo que ocupó hasta marzo pasado, quien aparentemente controla un esquema de cuotas con el apoyo de militares y funcionarios aduanales.
Pero embarra colateralmente, al actual administración de aquella aduana, Fernando Martínez García.
El personal militar realiza inspecciones oculares en zonas denominadas PLATAFORMAS por donde entran de contrabando artículos electrónicos, llantas usadas y todo tipo de mercancía ilegal.
Pero se riega la pólvora a través de la columna de Jaime Flores Martínez.
En la que revela que es el administrador de la Aduana de Ciudad Juárez Chihuahua, general Cecilio Martínez Arcos el verdadero “filtrador” de esa nota para poner bajo la lupa al teniente coronel Fernando Martínez García.
La reciente auditoria que vinieron a hacerle al administrador de la aduana fronteriza de Ciudad Juarez, le talló todos los muebles.
Tanto así, que don Cecilio Martinez Arcos, ya quiere aventar la plaza, y para lograrlo necesita que le abran cancha en otra aduana.
Por eso le tira a otros militares desde aquí, a ver cual cae.
Aquí ya tiene muy caliente la aduana.
Mucha presión.
Mañana daré a conocer nombres, apellidos, motes y otras señales.