Chae An, esposo de la víctima, cavó una tumba en medio de un bosque cercano al domicilio donde residía la pareja.
Una mujer logró sobrevivir a un intento de asesinato perpetrado por su esposo en Washington, Estados Unidos, luego de que este último amordazara, amarrara y enterrara viva a su víctima en una tumba improvisada a metros de donde residían.
La historia fue difundida por Fox News, medio que recuperó una llamada al 911 que realizó Young An, la víctima de 42 años, desde su reloj inteligente.
Al realizar la llamada la mujer ya se encontraba dentro del agujero amordazara y amarrada; del otro lado de la línea una operadora le pregunta “¿Puedes escucharme?”, mientras que la víctima solo jadeaba.
Luego de minutos de la llamada e insistencia de la operadora de emergencias en lograr concretar una conversación, esta le dijo: “¿Qué está pasando ahí?”, “voy a conseguir ayuda para ti. Me quedaré en la línea contigo”.
Imposibilitada en hilar palabra alguna, la mujer sollozaba y parecía que imploraba ayuda, “Sigo con usted”, le contestó la operadora, mientras trataba de tranquilizarla al informarle que agentes de seguridad habían sido desplegados para dar con el paradero de la víctima.
Según Fox News la mujer logró salir por su propia cuenta del agujero de donde había sido enterrada, corrió por el bosque donde se encontraba durante media hora hasta que finalmente encontró a un ciudadano que llamó al 911.
Tiempo después la mujer se reunió con las autoridades.
El violento hecho ocurrió el pasado 16 de octubre, según la investigación en curso.
Antes de que sucediera este suceso, el esposo Chae An y la víctima Young An protagonizaron una discusión en el hogar donde residían. El desencuentro se salió de control y el agresor amordazó y amarró a la mujer. Asimismo los oficiales indican que en algún momento también la apuñaló.
Después la ingresó a una camioneta tipo van y la trasladó al bosque donde la enterró.
Seis horas después el sujeto fue detenido cerca del agujero que cavópara enterrar a su esposa. Fue detenido, recluido y sin derecho a fianza.
