Varios de los más increíbles accidentes geográficos solo se perciben íntegramente desde la órbita.
Algunas fotografías tomadas por los miembros de la 67.ª expedición de larga duración a la Estación Espacial Internacional, que regresaron exitosamente a la Tierra el 29 de septiembre, representan los inusuales accidentes geográficos que pocos pueden ver en su integridad, ni siquiera desde la altura de un vuelo estratosférico o un dron.
Así, los astronautas presentaron la imagen de un río de roca volcánica solidificada en la cuenca del Tularosa, que se extiende aproximadamente 75 kilómetros a través del desierto de Chihuahua (Nuevo México), según indica el sitio web Earth Observatory de la NASA. Las fotos originales fueron combinadas después para apreciar la imagen completa, tras ser tomadas el pasado 30 de junio desde la EEI.
NASAEarthObservatory
El impresionante accidente geográfico se llama Carrizozo Malpais y es uno de los flujos de lava más grandes que se han formado en la Tierra en los últimos 10.000 años. Tiene aproximadamente la mitad de esta edad y se moldeó a causa de una erupción del respiradero conocido hoy como Little Black Peak, la cual duró varias décadas.
El sitio web Live Science compara esta vista aérea con una “cicatriz oscura tallada en el desierto circundante” y la destaca como una de las imágenes más detalladas del flujo de lava jamás tomada. Permite divisar tanto los arroyos contiguos como la carretera y el ferrocarril que pasan al lado de la formación rocosa.
A su vez, el cosmonauta ruso Serguéi Kórsakov, quien se desempeñó en la misión espacial como ingeniero de vuelo, presentó una foto en colores muy auténticos del Gran Cañón, incluyendo el río y la meseta que lo rodea.