En la investigación se identificó que al menos ocho de los catorce cánceres más habituales están relacionados con la alimentación.
Un grupo de científicos de instituciones médicas de Estados Unidos, Francia y Corea del Sur divulgó las probables causas relacionadas con el aumento en los casos de diversos cánceres detectados en adultos menores de 50 años a nivel mundial en la últimas tres décadas, informó este martes el Hospital Brigham and Women’s de Boston, en EE.UU.
De acuerdo con los autores del estudio, publicado en la revista Nature Reviews Clinical Oncology, este comenzó cuando se realizó una evaluación detallada de los datos globales sobre los impactos de 14 tipos de cánceres que fueron diagnosticados en personas jóvenes entre los años 2000 y 2012.
“A partir de nuestros datos, observamos algo llamado ‘efecto de cohorte de nacimiento’“, comentó el investigador Shuji Ogino, quien explicó que este consiste en que un grupo de individuos nacidos en un año determinado “tienen un mayor riesgo de desarrollar cáncer más adelante en la vida, probablemente debido a los factores de riesgo a los que estuvieron expuestos a una edad temprana”.
“Descubrimos que este riesgo aumenta con cada generación”, indicó Ogino, ejemplificando que aquellos sujetos “nacidos en 1960 experimentaron un mayor riesgo de cáncer antes de cumplir los 50 años que las personas nacidas en 1950”. Asimismo, aseguró que la probabilidad de padecer cáncer se incrementará “en las generaciones sucesivas”.
Averiguar qué causas están detrás de la aparición del cáncer
Posteriormente, el equipo científico se dio a la tarea de buscar investigaciones en donde se describieran las tendencias de los posibles factores de riesgo de desarrollar cáncer en la vida temprana y adulta. Después de un extenso análisis bibliográfico, los investigadores sugirieron que la dieta y el estilo de vida occidental de la población contribuyen a la aparición temprana de cáncer.
“Entre los 14 tipos de cáncer en aumento que estudiamos, ocho estaban relacionados con el sistema digestivo”, señaló el profesor Tomotaka Ugai, detallando que “la dieta afecta directamente la composición del microbioma [microorganismos del intestino] y, eventualmente, estos cambios pueden influir en el riesgo y los resultados de la enfermedad”.
Por último, los científicos precisaron que los próximos estudios deben involucrar también a niños, ya que incluirlos en las investigaciones permitiría conocer los hábitos que tuvo una persona con cáncer a lo largo de su vida. Según Ugai, esto engloba la recopilación de datos de salud y de muestras biológicas en tiempos definidos.
“Esto no solo es más rentable teniendo en cuenta los muchos tipos de cáncer que deben estudiarse, sino que creo que nos brindará información más precisa sobre el riesgo de cáncer para las generaciones venideras”, concluyó. Datos del Instituto Nacional del Cáncer de EE.UU. muestran que la edad promedio para un diagnóstico de cáncer es de 66 años.