Por: Dr. Eduardo Borunda
Analista Político e Investigador Social
El problema de Pensiones (PCE) es del Estado. Si, tal como se escucha, pareciera que el problema financiero y económico que sufre Pensiones Civiles del Estado de Chihuahua no tiene una causa identificable, pero si lo es. Siendo un ente del estado los recursos financieros que debe de recibir son precisamente de las aportaciones que debe tener de diferentes entes gubernamentales y autónomos. Siendo un problema que afecta directamente a los trabajadores del estado, es el patrón copartícipe del desfalco económico en el que se encuentra.
No podemos decir que es el actual gobierno el responsable del daño patrimonial, ni mucho menos sugerir que fue el anterior o el antepenúltimo. Fue un barril sin fondo, sin atención, sin administración estratégica y sin ser una prioridad. El servicio que es bueno en comparación con otras instituciones de salud pública e incluso en algunos servicios privados ha ido demeritando el trabajo de quienes dan la cara frente a los usuarios.
Se habla mucho, se dice poco. No han escuchado las voces del personal médico, ni del personal administrativo. Tampoco han escuchado las voces aisladas de pacientes que sufren en silencio los dolores de trámites burocráticos y hasta onerosos porque hay un servicio diferenciado que no se puede explicar en cada una de las delegaciones que existen en el estado.
La reflexión y argumentación es la siguiente: Si el gobierno del estado es quien nombra a las autoridades de Pensiones Civiles del Estado es entonces responsabilidad del gobierno del estado del servicio que ofrece a sus trabajadores. No sólo en los servicios de salud, sino en el de los servicios de jubilaciones y pensión que actualmente se tienen, así como otras prestaciones propias de un ente de esta naturaleza. A manera de pregunta ¿Han solicitado la opinión de los médicos, enfermeras, personal de farmacia, camilleros para integrar un grupo de mejora continua de los servicios prestados?