Según las primeras investigaciones sobre la golpiza que recibió un radiólogo del Seguro Social por parte de un ginecólogo del mismo hospital, fue por un lío de faldas.
Trascendió que la rencilla tuvo su origen un día antes durante un festejo al que agresor creó un conflicto en ese convivio por una mujer, y amenazó al anfitrión por haberlo corrido del lugar.
El ginecólogo identificado como Jorge Eduardo G.P. había asistido a ese convivio y le “robó” la pareja a uno de los invitados, hermano del ahora lesionado, lo que generó repudio entre sus compañeros médicos y razón por la que se le obligó a dejar el lugar por parte del radiólogo Lorenzo Alejandro C.P., ya que además estaba ahí sin ser invitado.
El ginecólogo y la pasante de enfermería, que había llegado ahí con otra pareja, se fueron del lugar bajo las amenazas del médico hacia el anfitrión.
Fue al siguiente día cuando el ginecólogo fue directo al área de trabajo de la víctima, para decirle de manera directa que se liaran a golpes, y aunque el radiólogo aceptó el reto bajo la condición que fuera a la salida del trabajo, el ginecólogo que en principio sólo había sido identificado con el apellido “García”, arremetió a golpes contra el radiólogo.
Las versiones coinciden en que el encargado del laboratorio de rayos X no quiso responder a la agresión para evitar problemas en su trabajo, pero el otro aprovechó para fracturarle la nariz, las costillas, la quijada y hasta el pómulo, dejando el lugar de trabajo salpicado en sangre de la víctima.
Trascendió asimismo, que el profesional de la salud es practicante de las artes marciales, por lo que no es el primer evento en el que se ve involucrado agrediendo a personas con quienes tiene conflictos.
Extraoficialmente, se aseguró de parte del Instituto Mexicano del Seguro Social que este caso será resuelto hasta sus últimas consecuencias.