El informe de casi 80 páginas fue el primero en criticar tanto a los cuerpos policiales estatales como federales
Casi 400 agentes policiales respondieron a un tiroteo masivo en una escuela primaria de Uvalde, pero una “toma de decisiones atrozmente deficiente” resultó en más de una hora de caos antes de que finalmente se confrontara y abatiera al hombre que asesinó a 21 personas, según un informe de investigadores dado a conocer el domingo.
El informe de casi 80 páginas fue el primero en criticar tanto a los cuerpos policiales estatales como federales, y no sólo a las autoridades del poblado del sur de Texas por la desconcertante falta de acción de agentes fuertemente armados mientras el agresor disparaba dentro de un aula de cuarto grado en la Escuela Primaria Robb.
“En la Primaria Robb, los agentes policiales no se apegaron a su entrenamiento en caso de un atacante activo, y no le dieron prioridad a salvar vidas inocentes por encima de su propia seguridad”, se afirma en el informe.
El agresor disparó aproximadamente 142 balas dentro del inmueble, y “es casi un hecho” que efectuó al menos 100 disparos antes de que cualquier agente ingresara al lugar, según el documento, el cual detalló muchas de las fallas en la respuesta. Entre ellas está que el comandante de un equipo táctico de la Patrulla Fronteriza esperó a que llegara un escudo antibalas y a recibir una llave maestra del aula, que podrían no haber sido necesarios, antes de ingresar al aula.
El informe fue elaborado por una comisión investigadora de la Cámara de Representantes de Texas. Rápidamente, los hallazgos desataron al menos una consecuencia. El teniente Mariano Pargas, un agente del Departamento de Policía de Uvalde que era el jefe policial interino de la ciudad durante la masacre, fue colocado en licencia administrativa.