Subió como un conquistador al histórico lugar. No le importó que fuese una de las 7 maravillas del mundo.
Dicen que la curiosidad mató al gato, pero también llevó al perro a lugares inhóspitos a los que tal vez no debería entrar por ser algo peligrosos. Pero vamos, son seres instintivos y siempre que no ponga en riesgo su vida, deberíamos perdonarlos.
En México, durante una visita familiar a la pirámide de Chichén Itzá, un perro decidió al escaparse de sus dueños que lo mejor sería subir las empinadas escaleras.
Cabe resaltar que para los ciudadanos esto constituye un delito, pero tratándose de un can, tienen que hacer una excepción. El video fue compartido a través de TikTok por @mundo_ars, donde se escucha a una mujer posiblemente chilena riéndose y gritando “¡bájate culiao’!