larva migratoria visceral (LMV), la producen paracitos presentes en perros y gatos  

Comparte esta noticia

Es una infección en humanos con larvas (gusanos inmaduros) del anquilostoma de perros o gatos.

Causas

Los huevos de anquilostoma se encuentran en las heces de gatos y perros infectados. Cuando los huevos eclosionan, las larvas pueden infectar el suelo y la vegetación

Cuando usted entra en contacto con este suelo infestado, las larvas se pueden enterrar en su piel. Estas larvas causan una respuesta inflamatoria intensa que lleva a que se presente erupción y una fuerte picazón.

La larva migratoria es más común en países con climas cálidos. En los Estados Unidos, los estados del sudeste presentan las tasas más altas de infección. El principal factor de riesgo para esta enfermedad es el contacto con suelo arenoso y húmedo contaminado con heces de gato y perro. Se infectan más niños que adultos.

Los huevos producidos por estos gusanos se encuentran en las heces de los animales infectados. Las heces se mezclan con la tierra. Los humanos pueden enfermarse si accidentalmente comen tierra que contenga los huevos. Esto puede suceder al comer frutas o verduras que estuvieron en contacto con el suelo infectado y que no fueron bien lavadas antes de consumirlas. Las personas también pueden resultar infectadas por comer hígado crudo de pollo, cordero o vaca.

Los niños pequeños con pica tienen un alto riesgo de contraer LMV. Pica es un trastorno que implica consumir elementos no comestibles como tierra o pintura. La mayoría de las infecciones en los Estados Unidos ocurre en niños que juegan en áreas que contienen tierra contaminada por heces de perro o gato, como los areneros.

Después de ingerir los huevos de los gusanos, estos eclosionan dentro del intestino. Los gusanos viajan por todo el cuerpo a diversos órganos, como los pulmones, el hígado y los ojos. También pueden viajar al cerebro y al corazón.


Comparte esta noticia

Written by 

ÚLTIMAS NOTICIAS