Ciudad de México.— Un elemento de la Guardia Nacional asesinó este martes de un balazo en la cabeza a Ángel Yael Ignacio Rangel, estudiante de la Universidad de Guanajuato, y dejó herida a otra universitaria, Edith Alejandra Carrillo, en el municipio de Irapuato, confirmaron autoridades estatales.
El ataque ocurrió a las 16:40 horas, cuando el joven y su copiloto, de 22 años de edad, circulaban en un vehículo Ford Eco Sport, placas GKD-623-C, a la altura de la comunidad de El Copal.
El gobernador, Diego Sinhue, confirmó que fue un elemento federal quien asesinó al estudiante en la calle principal de esta comunidad de la región suroeste de la entidad.
“Condeno enérgicamente los lamentables hechos registrados en #Irapuato en donde un joven perdió la vida y una más resultó gravemente herida a consecuencia de disparos en uso desproporcionado de la fuerza por parte de un elemento de la Guardia Nacional”, expuso en sus redes oficiales.
“Además, he instruido a la secretaria de Gobierno @LibiaGarciaML a estar cerca de los familiares de las víctimas para brindarles todo el apoyo de @gobiernogyo y mantener un diálogo constante con las instituciones responsables e involucradas en dar atención a este lamentable hecho”.
Una fuente de seguridad del municipio de Irapuato explicó que el ataque ocurrió cuando el estudiante no quiso detenerse en un retén federal en la comunidad conocida por tener flujo constante de estudiantes.
“Pasan estudiantes, los quieren detener para hacer revisión y el estudiante no se paró, y un elemento de la Guardia accionó su arma de cargo y perdió la vida un estudiante y una mujer que iba con él fue trasladada a recibir atención médica”, narró.
La Universidad de Guanajuato expresó su condena por el crimen contra el alumno de la carrera de Agronomía, así como por la lesión a la otra estudiante.
“Hemos sido informados de un lamentable ataque a estudiantes, en el que se privó de la vida a un estudiante de la Licenciatura en Agronomía y fue lesionada en el lugar de los hechos ofreciendo atención”, se expuso.
“Expresamos nuestra solidaridad a sus familias, a las que ofrecemos todos nuestros recursos institucionales para atender esta situación. Repudiamos la violencia que nuevamente pone de luto a nuestra comunidad universitaria y nos sumamos al legítimo reclamo social de vivir en un ambiente de paz, al tiempo que exigimos el pronto esclarecimiento de los hechos y la consecuente impartición de justicia”.
