Washington.— Cuando Rusia se anexó Crimea en el 2014, el presidente Vladimir V. Putin estaba muy preocupado de que salieran a la luz las cifras de muertos rusos, por lo que las autoridades frenaron a los periodistas que trataron de cubrir los funerales de algunos de los 400 soldados que murieron durante esa invasión que duró un mes.
Sin embargo, Moscú podría estar perdiendo muchos soldados diariamente en la invasión más reciente de Putin en Ucrania, según dieron a conocer funcionarios estadounidenses y europeos.
El incremento en el número de soldados rusos muertos deja al descubierto una posible debilidad del presidente ruso en un momento en que sigue asegurando públicamente que sólo se trata de una limitada operación militar en el este separatista de Ucrania.
Nadie puede decir con certeza cuántos soldados rusos han muerto desde el pasado jueves. Algunas unidades rusas han depuesto sus armas y se han rehusado a pelear, según reveló este martes el Pentágono. Importantes ciudades ucranianas han soportado la carnicería hasta ahora.
Oficiales estadounidenses esperaban que la ciudad de Kharkiv, situada en el noreste cayera en un día, por ejemplo, pero las tropas ucranianas han luchado y recuperado el control a pesar de un furioso ataque con cohetes.
Los cuerpos de soldados rusos han sido abandonados en lugares cerca de Kharkiv. Videos y fotos en las redes sociales muestran restos quemados de tanques y vehículos blindados y sus tripulantes están muertos o heridos.
