Cada año, el 27 de enero, la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), rinde tributo a la memoria de las víctimas del Holocausto y ratifica el compromiso de luchar contra el antisemitismo, el racismo y toda otra forma de intolerancia que pueda conducir a actos violentos contra determinados grupos humanos.
Es en esta fecha cuando se conmemora la liberación por las tropas soviéticas del campo de concentración y exterminio nazi de Auschwitz-Birkenau. El 1 de noviembre del 2005, la Asamblea General de las Naciones Unidas proclamó oficialmente esa fecha Día Internacional de Conmemoración en Memoria de las Víctimas del Holocausto.
Los niños fueron especialmente vulnerables a la persecución de los nazis. Algunos los atacaban por supuestos motivos raciales, como en el caso de los jovencitos judíos; a otros, por razones biológicas, como en el caso de los pacientes con discapacidades físicas o mentales, o debido a su supuesta resistencia o actividades políticas.
El holocausto no solo afectó profundamente a los países donde se cometieron crímenes nazis, sino que también repercutió en muchos otros lugares del mundo. La Alemania nazi y sus colaboradores asesinaron aproximadamente a 1.5 millones de niños, de los cuales como 1 millón eran judíos; los niños judíos morían de hambre, por exposición a los elementos, por falta de ropa y refugio adecuados.
Directivos del Sistema Municipal de Protección Integral de Niñas, Niños y Adolescentes (SIPINNA), comentó que no debe existir vulnerabilidad en los derechos de las niñas, niños y adolescentes, por lo cual, en esta época es necesario enfocarse en la educación, así como en amar y no odiar.
“Que sepan que vivimos en un mundo plural, donde existen muchas religiones, maneras de pensar, colores de piel diferente. Que todos merecen respeto”, expresó.