La Conatram lamentó ayer el aumento a las cuotas de peaje de ente un 7 hasta el 14 por ciento, el cual como todo incremento afecta los costos de operación, ya que los transportistas sí utilizan las autopistas de paga, dijo.
Abundio Muñoz García, consejero del Comité Nacional de la Confederación Nacional de Transportistas Mexicanos (Conatram) dijo que, por usar la autopista, los transportistas tienen altos costos altos y más aquellos que cruzan por la caseta de peaje de Villa Ahumada, donde hay quienes deben pagar hasta mil 262 pesos, como es el caso de un camión de nueve ejes.
El uso de esa vía se recomienda y más por la inseguridad que había rumbo a Flores Magón, que al parecer ha mejorado en cuestión de seguridad.
Abundio Muñoz dijo que hay desesperación y hasta desilusión entre los transportistas por los incrementos a las casetas de peaje, los combustibles, refacciones y otros conceptos. Señaló que difícilmente las empresas que contratan los servicios de transporte permiten actualizar también las tarifas de la misma manera como se incrementan los costos de operación.
Planteó que ningún gobierno sea federal o estatal ve por el sector, el cual,
“si realmente se uniera para demandar un mejor trato y apoyo de las autoridades a través del paro nacional, no tardarían ni dos días en ser atendidas las peticiones”.
Dijo entender que la actualización de las tarifas de peaje que se hace regularmente a principios de año se debe a la bursatilización de las carreteras, que a final de cuentas es un pasivo más que tiene el gobierno a 30 años.
El asesor de la Conatram dijo que entra un nuevo año y con él una escalada de incrementos como es en los combustibles, refacciones y en este caso las casetas en un promedio del 7 al 14 por ciento.
Apuntó que a la larga todos estos incrementos le pegan al bolsillo de los transportistas “sin remedio, pero qué se le va hacer”.
El asesor de la Conatram indicó que la mayoría de los transportistas asumen estos incrementos de las casetas de peaje, salvo su poder de negociación con las empresas que ofrecen sus servicios, sean las maquiladoras o empresas nacionales.
Lo más triste es que el transportista no ve por dónde y a quién exigir los aumentos a las tarifas, ya que el servicio está liberado y no existen las rutas y tarifas oficiales desde hace unos 30 años.
Cada quien tiene que hacer las negociaciones con las empresas a las que ofrece sus servicios.
Recordó que las tarifas del diésel traen ahora un aumento anualizado del 12 por ciento y en lo que va de enero lleva una tendencia al alza, por lo que no se descarta que al terminar el presente año aumente de nuevo entre un ocho a diez por ciento.
Finalmente, señaló el día que los transportistas se pongan de acuerdo junto con las diferentes cámaras del gremio de hacer un paro nacional o levantar una protestar nacional para que se le reconozca la importancia que tiene para el crecimiento económico de México, se podrá solucionar muchos de sus problemas.
