Un pequeño zorrillo fue atrapado por vecinos del fraccionamiento Palma Real, al norte de la ciudad; visitaba su casa con frecuencia para comer las croquetas del perro.
Omar Tarango, cuenta que durante la semana pasada comenzó a notar intranquilidad en su perro, por lo cual colocó en el cuarto de lavado una jaula con croquetas y un sistema de trampa, pensando en atrapar a un roedor común.
Así pasaron los días jueves, viernes y sábado, hasta que el domingo en la mañana detrás de la lavadora encontró al pequeño animal dentro de la jaula.
El temple del simpático visitante era tranquilo, comentó, por lo cual decidió llamar a los bomberos para su manejo y reintegración al hábitat, sin embargo en pocos minutos la inteligente mofeta escapó de la jaula y volvió por sí solo a su entorno.
Tarango sólo alcanzó a tomar tres fotografías y confiesan que este acercamiento con las especies nativas le dejó una gran experiencia.
Fraccionadoras de vivienda invaden y destruyen las zonas naturales al norte del municipio, y obligan a las especies a buscar nuevos refugios.
