A través de redes sociales, una madre de familia denunció las condiciones en las que se encuentran algunos de los juegos infantiles recién instalados en el Parque Central Poniente, donde su hijo sufrió una lesión en dos de sus dedos, debido al desprendimiento de una lámina en uno de los resbaladizos.
De acuerdo con la publicación, el accidente ocurrió el pasado miércoles, cuando el menor acudió al parque en compañía de sus abuelos y al momento de usar el resbaladero, ya casi al bajar, el niños puso sus manos abajo para sujetarse, y con el filo del metal se cortó en dos de sus dedos.
La madre de familia indicó que tras el accidente el menor tuvo que ser sometido a reconstrucción con un cirujano plástico.
“Nada más feo que ver a tu hijo en ese estado y no poder hacer nada para que no sienta dolor.
Lo anesteciaron y le cortaron una parte para poderle acomodar los deditos. Gracias a dios él y su mano están bien. Tengan mucho cuidado para que no les pase a sus hijos (sic)”, se indica en la publicación.
Respecto a esta situación, Darío Cárdenas, subsecretario de Desarrollo Social en la Frontera indicó que tras el suceso, la dependencia contactó a la familia afectada para brindarle el apoyo necesario.
Asimismo, dijo que tras el incidente, la dependencia realiza desde el jueves una inspección detallada de las áreas infantiles de todo el parque para evitar que se repita lo ocurrido.
Por lo pronto, la resbaladilla inaugurada hace aproximadamente 10 días, junto a la concha acústica permanece cerrada al público, mientras se realizan las reparaciones.
El funcionario indicó que el daño sufrido se debió al uso que se le ha dado a la estructura, en donde incluso se han tenido que bajar a personas adultas, por lo que exhortó a la ciudadanía en general a cuidar los espacios para que éstos no representen un riesgo para los usuarios.