Las relaciones entre Washington y Moscú se han deteriorado durante años, sobre todo con la anexión rusa de Crimea en 2014, la intervención en Siria en 2015 y las acusaciones de Estados Unidos -negadas por el Kremlin- de su intromisión en las elecciones de 2016, que llevaron a Donald Trump a la Casa Blanca.
Tras la primera reunión entre el Presidente estadounidense, Joe Bien y el ruso, Vladimir Putin, el balance fue positivo: “No hubo hostilidad. Al contrario, las pláticas ocurrieron en un espíritu constructivo”, dijo Putin. Por su parte Biden afirmó que “el tono de la reunión fue bueno, positivo”. Aun así, hubo algunos puntos de choque.
Si anteriormente las cumbres entre líderes de Estados Unidos y Rusia tenían que ver principalmente con armas nucleares, esta vez el centro fueron los ciberataques. Biden apuntó a Putin por una serie de ciberataques en Estados Unidos, mientras que Putin negó responsabilidad y acusó que los ataques cibernéticos contra Rusia provienen de Washington. Las potencias iniciarían consultas sobre ciberseguridad.
“Le señalé que tenemos una gran capacidad cibernética y él lo sabe. Señalé, si violan las normas básicas, responderemos”, Joe Biden, presidente de EU.
Putin dijo que Rusia y Estados Unidos comparten la responsabilidad de la estabilidad nuclear y que mantendrán conversaciones sobre posibles cambios a su tratado de limitación de armas New START, recientemente extendido, que limita las cabezas nucleares estratégicas desplegadas y los misiles terrestres y submarinos que las transportan.
Biden y Putin hablaron también sobre la figura de oposición, Alexei Navalny, quien fue envenenado, presuntamente por el Gobierno de Putin, y después detenido.
Putin dijo que Navalny había ignorado la ley y sabía lo que sucedería si regresaba a Moscú desde Alemania, mientras que Biden dijo que habría “graves consecuencias” para Rusia si Navalny llegase a morir.
En tanto, cuando una periodista estadounidense preguntó a Putin sobre los opositores y críticos rusos muertos, el Presidente ruso comparó a Navalny con los trumpistas juzgados por el asalto al Capitolio el 6 de enero.
Putin afirmó que Moscú y Washington pueden llegar a un acuerdo para canjear a sus ciudadanos presos. Actualmente, 17 ciudadanos estadounidenses, muchos de ellos con doble ciudadanía, se encuentran recluidos en prisiones rusas, según una lista del Servicio Federal Penitenciario de Rusia. A su vez, de los rusos que cumplen pena de prisión en Estados Unidos el más conocido es Viktor But, comerciante de armas que fue detenido en Tailandia en 2008 y extraditado a Estados Unidos.
Estados Unidos y Rusia harán que sus embajadores regresen a sus respectivos puestos. El embajador de Rusia en EU, Anatoly Antonov, fue retirado este año después de que EU expulsara a un grupo de otros diplomáticos. Posteriormente, el enviado estadounidense en Rusia, John Sullivan, abandonó Moscú en medio de una agudización de las tensiones. Ambos estaban en Ginebra para la cumbre del miércoles entre ambos presidentes.
“Acordamos que regresarían a sus labores. Con respecto a cuándo: mañana o pasado mañana, es una cuestión técnica”, dijo Vladimir Putin, presidente de Rusia.
El presidente Joe Biden descartó que hubiese una guerra fría entre ambos países y dijo que, con China en la frontera e incrementando su capacidad militar, tener una guerra fría con Estados Unidos no sería conveniente.