El hombre acusado de presuntamente cometer el homicidio de un bebé de tan solo un año de edad admitió ante la Policía haber usado “movimientos de lucha libre” contra el menor, lo que le causó severas lesiones, incluido un traumatismo cerebral, según informa una declaración jurada –afidávit– proporcionada por el Departamento de Policía de El Paso (EPPD).
Marvin Rex Lake, de 24 años, fue arrestado el pasado lunes en relación con la muerte de Ahren DeHart, quien según la Oficina del Médico Forense del Condado de El Paso murió a causa de traumatismo, en lo que calificó como homicidio intencional.
Lake enfrenta cargos por asesinato capital en hechos que sucedieron el pasado 12 de abril.
El acusado realizó diversos movimientos de lucha en contra del menor mientras estaba al cuidado del bebé y otros dos niños pequeños en un complejo de departamentos en el 500 Rubin, en el oeste de El Paso.
Los investigadores descubrieron que los menores habían quedado al cuidado de Lake mientras la madre de los niños fue a trabajar.
Según la declaración jurada, alrededor de las 10:50 de la noche Lake llamó a la madre del menor para informarle que el pequeño había vomitado una sustancia roja, desconociendo si era sangre o comida, por lo que salió de inmediato del trabajo para dirigirse a su casa, donde encontró a su hijo inconsciente.
Posteriormente y de acuerdo con autoridades, agentes de la Policía fueron llamados al Hospital Infantil de El Paso, después de que el menor fuera transportado allí con múltiples lesiones, incluida una fractura de cráneo.
“Se encontró que el menor contaba con diversas lesiones, incluidas daño cerebral, hemorragias por traumatismo, fractura en el cráneo, hemorragia en uno de los pulmones, lesiones abdominales y múltiples contusiones en las piernas, en la barbilla y en la parte trasera”, se agrega en el documento.
El informe señala que luego Lake se dirigió a la sede de la Policía en el Centro de El Paso e inicialmente negó haber causado las heridas del bebé.
EPPD presionó a Lake con imágenes de las lesiones, pero él continuó afirmando que “no sabía” cómo ocurrieron, según la declaración jurada.
“El acusado cambió su historia en repetidas ocasiones durante la entrevista. Ultimadamente respondió que las heridas fueron causadas por movimientos de lucha y que, en algún momento, el niño se le resbaló y se impactó con la orilla de un sillón”, se lee en la declaración.