En medio del desierto y la obscuridad, dos “coyotes” arrojaron la noche de ayer a dos niñas ecuatorianas de 3 y 5 años de edad, desde la barrera fronteriza de más de 4 metros que altura que divide a Ciudad Juárez de Santa Teresa, Nuevo México.
Los agentes de la Patrulla Fronteriza sector El Paso, pudieron auxiliar a las pequeñas migrantes gracias a las cámaras de visión nocturna colocadas en la frontera, cuyo video fue compartido esta tarde por las autoridades estadounidenses.
El hecho ocurrió al oeste del Monte Cristo Rey, cuando “un agente de Santa Teresa que utilizaba la tecnología de las cámaras observó cómo un contrabandista dejaba caer a dos niños pequeños desde la parte superior de la barrera fronteriza de aproximadamente 14 pies de altura (4.2 metros). Inmediatamente después de que ambas niñas aterrizaran en el suelo, dos contrabandistas huyeron inmediatamente de la zona y abandonaron a las niñas indefensas en el lado norte de la línea fronteriza internacional”, informó la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de los Estados Unidos (CBP) a través de un comunicado de prensa.
El operador de la cámara alertó a los agentes de Santa Teresa y los dirigió a la ubicación incidente. Al llegar, los agentes encontraron a las niñas ecuatorianas de 3 y 5 años y les prestaron ayuda.
De acuerdo las autoridades migratorias, las dos niñas son hermanas, y fueron trasladados al puesto de la Patrulla Fronteriza de Santa Teresa para que personal médico evaluara su salud.
Los agentes se pusieron en contacto con los Servicios Médicos de Emergencia y las niñas fueron trasladadas a un hospital local “por razones de precaución y para una evaluación posterior”, después fueron trasladadas a las oficinas de la Patrulla Fronteriza, “en espera de la colocación por parte de Salud y Servicios Humanos”.
“Estoy consternado por la forma en que estos contrabandistas dejaron caer viciosamente a niños inocentes desde una barrera fronteriza de 14 pies anoche. Si no fuera por la vigilancia de nuestros agentes utilizando la tecnología móvil, estas niñas habrían estado expuestas a los duros elementos del entorno del desierto durante horas”, dijo Gloria I. Chávez, agente jefe de patrulla.
Agregó que las autoridades estadounidenses están trabajando con México para intentar identificar a los contrabandistas de personas, para “hacerlos responsables con todo el peso de la ley”.
CBP exhortó a la comunidad a denunciar de manera anónima actividades sospechosas a la Patrulla Fronteriza de los Estados Unidos, a través del teléfono 1-800-635-2509.