Al menos 25 por ciento del gas LP que es consumido en la capital del país, el Estado de México, Puebla e Hidalgo, proviene del mercado clandestino y fue robado a Pemex o a las empresas distribuidoras del energético, más aún, son empresas ilegales, en muchos casos con pipas piratas que no cumplen los requisitos mínimos de seguridad y por eso hay accidentes graves, explicó Carlos Serrano, presidente de la Asociación Mexicana de Distribuidores de Gas LP (Amexgas).
En entrevista con El Sol de México, el dirigente explicó que a nivel nacional el gas doméstico robado representa cerca de 15 por ciento del mercado; sin embargo, en el centro esta cantidad aumenta al ser una zona de alto consumo.