Dos hombres de edad avanzada, ambos de más de 60 años, fueron acusados por el robo de unas 1.000 monedas de oro de la Edad de Hierro, luego de que las hallaran enterradas en un campo cercano a la ciudad de Chelmsford (condado de Essex, Reino Unido) y optaran por no avisar a las autoridades, infringiendo así las leyes de búsqueda de tesoros, informa Daily Mail.
Los procesados, Shane Wood y Kim Holman, hicieron el hallazgo gracias al uso de detectores de metales. Se estima que el ‘botín’ puede tener un valor de más de 1,3 millones de dólares (un millón de libras esterlinas) y que las monedas se remontan a más de 2.000 años atrás.
A los acusados se les imputa el cargo de saqueo tras dar con un objeto que puede representar un tesoro. Asimismo, a Wood se le incrimina el disponer del equipo necesario para llevar a cabo esa acción ilegal.
Entretanto, se prevé que ambos serán presentados ante un tribunal el próximo 30 de abril.
